Los mapas son gráficos que representan de una manera reducida cualquier aspecto de la Tierra utilizando una serie de signos convencionales, que permiten almacenar una gran cantidad de datos. Son una importante fuente de información y resultan imprescindibles en la enseñanza de muchas disciplinas. Un mapa geológico es la representación sobre una base topográfica de los diferentes tipos de rocas que afloran (que se encuentran en superficie) en una región, así como de su disposición en el espacio y las relaciones existentes entre ellas (tipos de contactos). Es la manera que tiene el geólogo de guardar ordenadamente sus observaciones del terreno. Es una herramienta útil de transferencia de conocimientos.
El mapa geológico es el resultado de la intersección entre las estructuras geológicas y la topografía. El mundo de la cartografía geológica no se puede abordar sin unos mínimos conocimientos de geología.
Cualquier mapa, para ser comprensible, tiene que ir acompañado de una leyenda que explique el significado de todos los elementos utilizados en la representación cartográfica (colores, símbolos, tramas, etc.). Es por ello que en principio leer un mapa tendría que ser tan fácil como leer una novela.
La primera cosa que conviene interpretar son los colores (muchas veces substituidos por tramas). Cada color representa un conjunto de rocas de una determinada edad y litología. El significado de cada color se puede localizar en la leyenda del mapa, donde se encuentran ordenados, según su edad, de más antiguo (abajo) a más moderno (arriba). Muchas veces, para evitar problemas de lectura y no confundir un color con otro de tono similar, se suele asignar un código (letras y números) a cada color. En la leyenda también aparece una descripción del tipo de rocas que integran cada unidad litológica.
Hay unos acuerdos, no respetados en todos los mapas, para asignar un color (con diferentes tonalidades) a cada unidad de tiempo geológico. Así, los colores gris claro representan el Cuaternario, los amarillos el Terciario superior, los naranjas el Terciario inferior, los verdes el Cretácico, los azules el Jurásico, etc. Esto facilita una primera idea de la distribución y extensión de cada unidad de tiempo. Aún con esto es imprescindible comprobar el significado de cada color.
Para entender el mapa nos son de gran ayuda la confección y el análisis del corte geológico para situar de manera adecuada los planos y las estructuras geológicas en el espacio. El corte geológico muestra la disposición estructural de los materiales y facilita la interpretación de los acontecimientos que han sucedido en la zona cartografiada.