Al llegar a cada uno de los afloramientos que forman el itinerario será necesario, en primer lugar, marcar la situación del mismo, lo más cuidadosamente posible, en un mapa topográfico de escala relativamente grande (1/10.000 o 1/25.000). Si llevamos un GPS tendremos que anotar las coordenadas del lugar, preferentemente en UTM.
A continuación se propone hacer una breve descripción del entorno cercano del afloramiento, tanto de su origen (natural o artificial) como de su situación morfológica en el paisaje que lo rodea, es decir, su posición en relación a zonas elevadas, hundidas, relieves en cuesta, relieves escarpados, etc.