Las rocas conforman, como sabemos, la parte sólida de la Tierra, pero la superficie terrestre está cubierta normalmente por una capa de vegetación que nos impide su observación. Por eso, es necesario buscar lugares determinados donde la roca se presente desnuda de vegetación y podamos estudiar todas sus características. Estos lugares donde podemos observar la roca los llamamos afloramientos.
Los afloramientos pueden ser naturales, como consecuencia de la erosión de un río, del mar, etc., de modo que observamos un corte en el paisaje, donde aparecen los materiales que lo forman.
A menudo los afloramientos que observamos son artificiales, o sea, fruto de la acción humana. En este caso se trata, por ejemplo, de cortes hechos al construir una carretera, una vía de tren, o explotaciones de materiales como canteras.



