Las pautas que os proponemos las encontraréis en el esquema adjunto. Así, el planteamiento es trabajar a modo de “zoom”, empezando por enmarcar la zona que queremos estudiar dentro de las grandes unidades geológicas y, a continuación, estudiar los afloramientos. Cada afloramiento deberá ser situado a partir del mapa y de la descripción general del lugar. Iniciaremos el estudio geológico del afloramiento con la observación del mismo a una distancia que nos permita determinar las unidades que lo forman, acercándonos después para estudiar cada una de las unidades definidas y los materiales que las integran. Finalmente, dibujaremos el corte geológico del afloramiento y haremos su interpretación. La información obtenida en una serie de afloramientos nos permitirá obtener una visión geológica de la zona estudiada.
Los pasos a seguir son los siguientes: (ver esquema)*